Me inscribí a la carrera de Comunicación Social con la convicción que quería trabajar en medios de comunicación. Desde adolescente estuve muy atento a las noticias políticas y económicas de mi país. Me acuerdo en mi adolescencia que solía sintonizar una radio de noticias muy temprano en las mañanas para enterarme de los hechos más importantes del día. La elección de la carrera fue sin inconvenientes, ese era el futuro que quería para mí.
Cuando estaba en segundo año de la universidad comencé a trabajar en Radio Nacional Mendoza como productor periodístico, ese fue mi primer trabajo y lo recuerdo con mucho cariño. Era la primera vez que estaba en contacto con un mundo que hasta ese día había vivido hasta ese día como espectador. Fue una experiencia fascinante, de mucho aprendizaje, comentí muchos errores, pero pude comenzar a aplicar los conocimientos que estaba adquiriendo en mis estudios universitarios.
Luego comencé a trabajar en un periódico online, precísamente en los primeros años de Internet. Curiosamente era uno de los precursores del teletrabajo y me maravillaba aportando parte de mi trabajo para un medio de comunicación de vanguardia. En ese espacio conocí y compartí con periodistas muy destacados de la provincia de Mendoza que generosamente me enseñaron rutinas que podían mejorar mi desempeño y me abrió las puertas para otra actividad que realicé por muchos años en un servicio de auditoría de medios. Relevávamos información de la radio y la televisión y preparábamos resúmenes muy concisos para personas que no tenían tiempo para consumir esa información de primera mano.
A los pocos años de estar trabajando en el sector advertí que los medios de comunicación se valían de los numerosos estudiantes que tenían con muy poca experiencia y por una retribución salarial muy pequeña. Pasaron los años y la situación no mejoró, por lo tanto decidí alejarme de la actividad y por supuesto esto retrasó el final de mi carrera universitaria.
Decidí emprender por mi propia cuenta en el rubro comercial y de servicios, lejos de la carrera que había elegido para estudiar.
Luego en el año 2010 comencé un proyecto de radio online por streaming, Radio Conectada. Con este emprendimiento aprendí a configurar desde el diseño de la página web hasta la tecnología que permitía que la emisora transmitiera en vivo por Internet. Desarrollamos con Luis Becerra una cuidadosa estética radial que hacía que sonara como una emisora verdaderamente profesional, con contenidos, microprogramas, información de actualidad y música. Subíamos el contenido a las redes sociales y llegamos a publicar varios capítulos en plataformas de podcast.
Verdaderamente me volví un experto en el tema, tal es así que decidí elaborar mi tesis de grado sobre ese tema, con una investigación muy completa hecha a base de las experiencia que había adquirido en ese medio de comunicación emergente. El emprendimiento fracasó por falta de monetización y lo abandonamos pese al cariño que le habíamos tomado. A mi criterio estuvo demasiado adelantado a su época, estoy seguro que en otro momento hubiese tenido mayor repercusión.